© Centro de Orientacion de Vida Natural «Manuel Lezaeta Acharán»
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Rafael Lezaeta
Perez Cotapos
Manuel Lezaeta Acharán
Publicaciones
El gran Naturopata chileno, Don
Manuel Lezaeta Acharan, utilizó toda
su vida y con millares de pacientes el
baño a vapor, y él lo llama lavado de la
sangre y explica el porqué de esta
forma: “mi lavado de la sangre favorece
la rápida reacción del cuerpo, pues es
el agua fría es la que actúa y no el calor.
Las frecuentes abluciones de agua fría
despiertan la actividad nerviosa que
acelera el cambio orgánico, camino de
la regeneración integral del cuerpo, de
aquí que esta aplicación es fortificante
y tónica, y nunca debilita el cuerpo.
Sabemos que el sistema nervioso es el
motor que pone y mantiene en acción
las funciones de nutrición y eliminación
en que descansa todo el proceso vital.
La energía nerviosa depende de la
calidad de la sangre.
Alternando calor y frío sobre la piel se
obtienen sucesivas congestiones y
anemias en la superficie e interior del
cuerpo con lo que se produce un flujo y
reflujo sanguíneo de su interior a su
superficie y viceversa, permitiendo así
realizar un verdadero “lavado de
sangre”, a través de los millones de
poros de la piel.”
De esta forma este gran profesional
de la Naturopatía, basado en más de
40 años de experiencia con miles y
miles de pacientes en Santiago de
Chile, explica los alcances del baño a
vapor por 5 a 7 minutos y su
correspondiente ducha de agua fría,
que se convierte en el “shock térmico”,
y alivia los dolores, fortalece el sistema
nervioso central, y relaja
profundamente. Y es esta la forma que
recomendamos se realice este
tratamiento. A muchos les encanta el
calor producido dentro del equipo de
vapor, que se tardan de 20 a 30
minutos para ducharse.
Lo correcto realmente es estar dentro
del vapor caliente por 5, 7 o 10 minutos
máximos y su correspondiente ducha
de agua fría, repitiendo el mismo
procedimiento 4 a 5 veces, dentro de
una sesión completa
.
El baño a vapor es un tratamiento
natural milenario, que nunca dejó de
estar presente en todas las culturas y
países, y beneficia a la gran mayoría de
las personas, desde niños a ancianos, y
brinda una gran mejoría a personas con
problemas nerviosos, personas con
insomnio, estrés, sifilíticos, gonorreícos,
artríticos, urémicos, diabéticos,
reumáticos, enfermos de los riñones,
enfermos del corazón, personas
hipertensas, gran ayuda para personas
alérgicas, asmáticas, con problemas
bronquiales, con problemas de la piel,
para eliminar el ácido úrico,
arteriosclerosis, y para todos quienes
buscan normalizar la circulación del
fluido vital, expulsando a través de los
poros las impurezas orgánicas.
Siempre y cuando, repetimos, que se
respete los tiempos recomendados,
como así se realice un tratamiento
integral, mejorando siempre la calidad
de la nutrición, indispensable y
obligatorio para lograr un cambio
positivo en la vida.